¿El calvo nace o se hace? GENÉTICA VS. HÁBITOS y cuánto influye cada uno.
¿Cuánto influyen los genes en la calvicie?, ¿y las hormonas? Si lo mío es cuestión de herencia familiar, ¿ya no hay nada que hacer?, ¿tengo que resignarme a decirle a mi fabulosa cabellera adiós, sin más? ¿Calvo uno/a nace o se hace?
En este artículo sobre genes, hormonas y calvicie masculina prematura trataremos de dar respuesta a estas y otras preguntas similares. Cuestiones que, seguro, te rondan o en algún momento te han rondado la mente si eres «uno de los nuestros». Uno de los que en algún momento de sus veinte o treinta y tantos se ha tenido que enfrentar al desafío de la gravedad en su cabeza.
Sabemos que la genética y las hormonas predisponen, y veremos qué dice la ciencia al respecto. Pero también vamos a ver qué y cuánto pueden hacer los hábitos de vida junto con el uso de determinados productos naturales si resulta que sí cuentas con esa predisposición de serie.
Te demostramos que ni los factores internos ni la calva de tu padre tienen por qué tener la última palabra cuando se trata de la salud de tu pelo.
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Cómo ‘lo de dentro’ afecta al crecimiento del cabello
Los genes (la predisposición genética) y las hormonas (dependencia de andrógenos, cambios hormonales) desempeñan un rol en la salud del cabello. Sin olvidar un tercer factor: el envejecimiento. Pero estas, como veremos un poco más adelante, aunque son características importantes, no lo son todo.
Comencemos por los primeros: nuestros genes.
Genes
Las investigaciones nos dicen que la genética influye en gran medida en el cabello. En todo, desde su color y textura hasta en su densidad y longitud o crecimiento. Además, esta también parece estar en juego cuando se trata de personas predispuestas a trastornos del cabello como el efluvio telógeno o la alopecia areata.
Así que hallar ese gen o genes involucrados en la pérdida de cabello nos ayudaría a dilucidar el diagnóstico, prevenir y tratar la calvicie.
Un estudio que examinó 170 genes relacionados con el cabello identificó dos específicos asociados con las diferencias en el grosor del pelo entre las personas de ascendencia asiática. Otro estudio más reciente a gran escala de UK, en más de 50 000 hombres de entre 40 y 69 años, identificó predictores genéticos de la calvicie de patrón masculino (CPM).
También estudios de análisis genético en familias han tratado de dar con esos genes concretos cuya presencia predispone a ser calvo y que se heredan de padres a hijos. Para averiguar si efectivamente existe una predisposición genética a la CPM.
Se ha hablado mucho de la implicación de la 5α-reductasa, la enzima que transforma la testosterona en dihidrotestosterona (DHT) y que es el objetivo del tratamiento para la CPM finasterida. Estar genéticamente predispuesto a una conversión excesiva de testosterona en DHT puede provocar trastornos del cabello, adelgazamiento y pérdida del mismo. Pero no se ha encontrado una asociación clara entre los genes de la 5α-reductasa y la CPM; «…no se observó un patrón de herencia claro de la calvicie de patrón masculino», concluyó esta investigación.
Se deben consideran otros genes candidatos más allá de la DHT.
¿Algunos de los propuestos? La aromatasa, la globulina transportadora de hormonas esteroides, el gen del óxido nítrico o el de la insulina, que se relaciona con el síndrome del ovario poliquístico (SOP).
Lo que nos lleva a…
Hormonas
El presente estudio descubrió en hombres con calvicie prematura un patrón hormonal similar al de mujeres con SOP: niveles elevados de andrógenos u hormonas sexuales masculinas, incluida la testosterona, que pueden hacer que el pelo adelgace y se caiga.
Y es que las hormonas —su desbalance— son otro factor interno que tiene mucho que ver en la salud capilar.
Los cambios en el sistema endocrino influyen en el bienestar del cabello.
La DHT puede tener un efecto negativo en los folículos capilares, causando que el cabello adelgace y eventualmente deje de crecer. Esta desempeña un papel importante en la CPM, y también puede afectar a la calidad del cabello de la mujer.
El estrógeno y la progesterona pueden influir en el grosor del cabello. Los cambios en estas hormonas pueden afectar a la calidad del pelo durante el embarazo y el posparto, así como durante la menopausia (generalmente alrededor de los 50 años). Los niveles de estrógeno y progesterona influirán en cómo crece tu pelo.
Las hormonas tiroideas también tienen su papel. El equilibrio de estas hormonas es importante para la función y activación adecuadas de las células madre del folículo piloso, según muestra la investigación. Una glándula tiroides hiperactiva o, por el contrario, poco activa puede hacer que el cabello adelgace y/o se caiga.
En resumen, obviamente la genética, las hormonas y también el envejecimiento —los cambios en el cabello se vuelven más prominentes con la edad; para los hombres suele ser entre los 30 y los 40 años, cuando a menudo se produce pérdida del pelo y aparición de canas, y hasta el 70 % de ellos experimenta estos cambios en la vejez— están ahí. No obstante, hay cosas, una serie de hábitos y productos que pueden ayudarte frente a estos factores internos.
¿Qué puedo hacer frente a los factores internos? Hábitos y aliados naturales de tu pelo
Aunque no podemos ejercer control sobre nuestra edad o nuestra composición genética, ¡no te frustres! La salud de tu cabello no está completamente fuera de tus manos.
La genética y las hormonas predisponen, pero no son determinantes.
¿Qué cosas concretas podemos hacer para ir contra estos factores y tener una cabellera saludable y abundante?
Apunta a estos tres aspectos básicos:
Dieta
La dieta —cómo comes y te nutres— es clave para un cabello sano. Las deficiencias nutricionales y la pérdida de pelo están fuertemente relacionadas.
Sigue una alimentación rica en proteína y nutrientes de origen animal de calidad: carne de pasto (no solo la pechuga; todo el animal: casquería, cartílago y tejidos conectivos), huevos ecológicos, pescado de calidad, «grasa buena»… vamos, come como un cavernícola. También vegetales supernutritivos, raíces y semillas.
Por otro lado, elimina o minimiza el alcohol; huye de azúcares simples, cereales (harinas y cereales procesados), grasas poliinsaturadas procedentes de aceites vegetales refinados y, en general, de alimentos alergénicos y proinflamatorios.
Para profundizar, te recomendamos estos otros artículos del blog sobre «dieta anticalvicie»:
👉👉 Nútrete adecuadamente y reduce la inflamación sistémica para poner en remisión la calvicie.
👉👉 La dieta definitiva para poner fin a la calvicie.
Ejercicio
Más concretamente ejercicio de fuerza e intensidad (entrenamiento con pesas/cargas, o combinando fuerza), que es uno de los mejores «antídotos contra el envejecimiento».
Para aumentar la Testosterona (ver), cuyos niveles disminuyen con la edad —el desbalance hormonal se suele basar en baja testosterona y DHT elevada—, y mantener un peso saludable —el sobrepeso y la acumulación de grasa conducen a desequilibrios hormonales— y una buena masa muscular antiinflamatoria-protectora.
Hacer deporte ayuda asimismo a eliminar toxinas que de otro modo se acumulan en el cuero cabelludo taponando los folículos capilares. Y mejora la circulación sanguínea, clave para que la sangre y, con ella, el oxígeno y los nutrientes lleguen hasta los folículos y el cabello.
Productos naturales
Los ingredientes naturales y botánicos pueden ayudar a apoyar el crecimiento del cabello. Esto es así porque actúan frente a esos genes diana y cambios hormonales, así como frente a otros factores implicados en la caída del cabello.
Un buen ejemplo es la menta (base de SIIL), que entre otros beneficios aumenta la expresión del gen IGF-1, que incrementa el grosor del pelo, y estimula la fase anágena, o etapa de crecimiento del cabello. También hay evidencia científica detrás de los aceites esenciales (la aromaterapia).
El ginkgo biloba, la centella asiática, la ortiga verde, el brahmi y la capsaicina son principios activos botánicos que: favorecen el riego, mejoran la elasticidad y el desarrollo de los vasos sanguíneos, bloquean la acción de la DHT sobre el folículo y estimulan nuevo crecimiento de cabello.
Asimismo, hay ingredientes naturales que respaldan el sistema endocrino, ayudando a reequilibrar los cambios hormonales que afectan la salud del cabello. La ashwagandha puede ayudar a promover una tiroides saludable, además del selenio o el yodo.
Y por supuesto, también te ayudarán el masaje capilar y el uso del dermaroller (las micropunciones). Así como —tanto a recuperar tu cabello como tu salud general— descansar bien y reducir el estrés en la medida de lo posible.
Como hemos mencionado ya en alguna ocasión en el blog y el canal de SIIL, la calvicie no es únicamente una cuestión de genética+DHT. No es tan simple. Aunque los factores internos (tus genes, cambios hormonales, envejecimiento) importan, tu estilo de vida es determinante. Entra en escena la epigenética, esto es, los factores externos o ambientales que interactúan con los genéticos, los determinados por la herencia, activando o desactivando ciertos genes.
Los productos naturales SIIL utilizan un enfoque de objetivos múltiples para abordar la caída del cabello desde todos los «ángulos» (DHT elevada, pérdida de riego sanguíneo o falta de nutrición del folículo y cabello). Para que tu pelo crezca fuerte, independientemente de tu edad.
El resto —una buena alimentación, ejercicio físico, masajes…— te lo dejamos a ti y a tu fuerza de voluntad ;)
Por Elisabeth Lahoz
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