¿La piel tensa de tu cabeza te está dejando calvo? Averigua por qué

Tengo clarísimo que la calvicie masculina y femenina es un consecuencia física multifactorial. Es decir, múltiples causas confluyentes, algunas más determinantes que otras, conducen a la pérdida definitiva del cabello. Me estoy refiriendo a la alopecia androgénica, la que afecta a mayor parte de la población (80% de hombres y 50% de mujeres) y que supuestamente es causada por los genes.

 

En este artículo puedes aprender sobre otros tipos de pérdida de cabello con solución más sencilla.

 

Cuántas más de esas causas puedas abordar, más difícil será que pierdas el cabello.

Y cuánto antes te pongas manos a la obra, más tiempo te durará el pelo de quinceañero.

Puede haber una causa universal generadora de calvicie que nos afecta a prácticamente todos, y por eso prácticamente todos, con el paso de los años, vamos perdiendo cabellos. Y esta es la tensión en el cuero cabelludo.

 

 

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Llevo meses observando las cabezas de las personas con las que me cruzo y cuanto más lo miro, más lo veo.

Observo los diferentes tipos de alopecia e imagino sus causas.

Y veo a los pacientes sufridores de alopecia androgénica, apreciando también esa tensión dérmica manifestada en sus entradas e incipiente calva.

 

La calva es tejido fibrótico, una gran cicatriz

 

Desconozco cuánto cabello tienes, pero prueba esto.

Intenta tomar con dos dedos la piel de la parte superior del cráneo, como si la quisieses pellizcar. Ahora prueba en otra parte de la cabeza, la nuca, encima de las orejas, en la frente… Prueba en cualquier otra parte del cuerpo.

¿Ves la diferencia?

En la mayoría de casos, la piel de la parte de arriba de la cabeza está muy tensa. Es poco elástica y es muy difícil de agarrar con dos dedos. En las personas calvas la tensión es todavía más importante. Además de tener esas frentes y cabezas brillantes propias del tejido fibrótico, cicatrizal.

 

 

 

 Si quieres saber más, aquí te lo cuento a fondo

 

Aunque te voy a hacer un resumen a continuación.

 

En la calva se crea fibrosis alrededor del folículo piloso y, además, calcificación en los vasos que lo riegan.

 

Esto lo vuelve cada vez más débil teniendo que atravesar una capa de piel cada vez más gruesa. Así que poco a poco los folículos van siendo incapaces de conseguirlo y quedan en estado latente dentro de la zona fibrótica.

 

Las estrías, un claro ejemplo de tejido fibrótico

 

Probablemente sepas lo que son las estrías, o las has sufrido o las has visto a tu alrededor.

Quizá en una tripa de mujer, en unas nalgas o en pectorales masculinos o senos femeninos. La estría no es más que otro tejido fibrótico.

La piel se estiró tanto y tan rápido, una piel poco elástica y/o pobremente nutrida, que llegó a un punto de no retorno, creándose una cicatriz al romperse las fibras de colágenos y elastina presentes en la dermis.

Primero suelen ser violetas ya que todavía tienen vascularización (vasos sanguíneos), luego se vuelven rosadas y finalmente blanquecinas.

Los órganos epiteliales presentes en la piel, como las glándulas sudoríparas o los folículos pilosos se ven totalmente afectados por las estrías. De hecho, la misma estría carece de ellos.

 

¿Cómo se vuelve fibrótica la cabeza?

 

Quizá la pregunta adecuada a hacerme sería, ¿cómo se genera la tensión en el cuero cabelludo?

¿Nunca te has fijado lo grandes que son las cabezas de las personas mayores?

Sucede tanto en hombres y mujeres. No a todos, pero sí a muchos. Me sorprende bastante la capacidad de expansión de cabeza y cara de personas que además aumentan bastante su peso.

Nuestra cabeza crece durante toda su vida. Lo más normal es encontrar escritos indicando que nos crece la cabeza hasta los 10 años y luego la mantenemos así por el resto de nuestra vida, pero es totalmente falso. Sólo tienes que mirar diferentes personas de diferentes edades y hacer tus proyecciones. Otra cosa que va creciendo son nariz y orejas.

Te dejo una interesante publicación del 2009, Big head? Bald head! Skull expansion: alternative model for the primary mechanism of AGA.

Esta es una de las causas, el crecimiento del cráneo y de la cabeza en general.

La segunda es la redisposición de las fascias del cuero cabelludo. Se trata de la galea aponeurótica y las diferentes fibras y grasa que la componen.

La galea es una capa semi tendinosa o cartilaginosa. Para que lo entiendas bien, sería como un tendón fino en forma de carpa o vela que cubre nuestra cabeza por debajo de la dermis. Y como bien sabes, con los años y sin trabajarlos, los tendones se acortan y pierden elasticidad.

Y la tercera causa sería la acumulación de tensión muscular en la corona craneal (todos los músculos en el entorno de la que será la calva). Las cejas que estiran hacia delante, los trapecios que tiran hacia atrás…

Ello genera tensión crónica que significa inflamación de bajo grado pero crónica y que desemboca en reclutamiento de la DHT, afectación sobre el folículo, y todo lo que ya sabemos.

Al principio del artículo te pedía que intentases pellizcarte la cabeza.

 

Ahora vamos a hacer un experimento en el brazo.

 

Pellízcate en algún sitio, verás como la zona se enrojece, se moviliza sangre, se genera inflamación. Ahora haz lo contrario, estira una zona con los dedos hacia el exterior. Verás como se torna más blanca, se genera constricción en los vasos sanguíneos.

Imagínate esa tensión de manera perpetua. Ya lo tienes.

 

 

¿La calvicie se debe a tensión en la piel?

 

Bien, bajo mi punto de vista, sí y no.

Esta hipótesis explica muy bien la calvicie asociada al envejecimiento. Explica por qué la mayoría de nosotros los varones y un 50% de mujeres, con el tiempo, vamos perdiendo irremediablemente cabello y todos siguiendo el mismo patrón, entradas y coronilla los hombres y pérdida general las mujeres.

Voy a entrar un poco en las mujeres, ya que siempre se las deja de lado en esto de la alopecia androgénica.

Ellas tienen la piel más suave, un nivel de grasa superior, más elasticidad… Por tanto, su capacidad para soportar la tensión de las fascias en la cabeza, es mayor. Además, ni crecen tanto ni su musculatura es tan fuerte y tensa como la de los varones.

 

En este artículo del blog analizamos a fondo más diferencias entre el cabello del hombre y la mujer que explicarían que ellas están mejor protegidas ante la alopecia.

También explica por qué cuando aliviamos esta tensión mediante el uso de botox o con masajes craneales, podemos ver la recuperación del cabello.

 

 

Yo especularía que no es la causa única ni última, ya que nada nos dice de los jóvenes que comienzan con la caída a los 17 o 18 años. Podríamos entonces acordarnos de la variabilidad genética, de su mayor sensibilidad a la DHT, que sabemos que su papel juega. Lo cierto es que lo desconocemos.

 

Sí, hay tensión en la cabeza, y cada vez más científicos se están volcando en ello

 

 

Pues sí, y esta tensión se corresponde perfectamente con los patrones de caída de cabello, la aparición de coronilla y entradas.

Puedes profundizar en ello en estos dos artículos científicos de libre acceso, Cause of Androgenic Alopecia: Crux of the Matter (2013) y Involvement of Mechanical Stress in Androgenetic Alopecia (2015, de un fisioterapeuta español, Rafael Téllez-Segura).

 

¿Y qué hago para que no se me siga cayendo pelo?

 

Para prevenir sólo veo una opción, ya que no creo que nadie comience con masajes craneales si no ve la alopecia cerca, nutrición adecuada.

Esto no es sólo comida, es hidratación, respiración y exposición a la luz solar (te contamos más sobre ello aquí → artículo sobre la alimentación para no quedarte calvo).

Para curar: el masaje craneal y el dermarroller son tus herramientas. Por un lado el masaje craneal va a evitar que la calvicie avance ya que liberarás la tensión y aumentarás la elasticidad de toda la zona si lo trabajas adecuadamente.

 

 

Así que es preventivo, para que no vayas a más.

Si quieres que sea curativo, bien sólo, bien acompañado del dermaroller, debe ser suficientemente intenso como para romper las zonas fibróticas y estimular la recuperación de las mismas así como de la calcificación de los vasos que nutren a los folículos.

 

Algo bastante novedoso es la técnica desarrollada por Tom Hagerty de ejercicios para aumentar la movilidad del cuero cabelludo y la galea.

Hay que aprender a hacerlos pero lo bueno es que una vez lo dominas se puede practicar mientras hacer alguna otra actividad, a diferencia del dermarroller o los masajes que son más demandantes.

Mira lo que se puede llegar a conseguir: 

 

 

Actúa ya

Sólo uno mismo puede actuar sobre la tensión del cuero cabelludo. De momento no hay fármacos, champús o suplementos que puedan hacer algo para mejorarlo.

Así que en gran parte todo puede depender de tí.

La tensión no se genera en un día, ha tardado años, así que puede que tardes meses en revertirla, pero cada vez será más fácil si te pones a ello.

Trabaja con tu cabeza a diario para conseguir la mayor elasticidad posible en la frente y coronilla, que serán las primeras zonas afectadas.

Para todo lo demás, lo que no depende de ti, para eso sí está Siil.

Albert Hurtado